El conjunto de las iglesias de Lalibela tienen una técnica arquitectónica parecida en casi todas: se separa el bloque de piedra y luego se vacía el interior labrando las pilastras, que definen las naves, se señalan los capiteles y se abren las ventanas. Las dimensiones varían de unas a otras y estas medidas son las que determinan las plantas: rectangulares como Libanos, o de cruz griega como la de San Jorge, considerada la más bonita. Las fachadas muestran, en su exterior, cierta profusión de elementos decorativos basados fundamentalmente en seudopilastras, molduras, arcos ciegos.